ENTREGA - EL OTRO

 

En lo que respecta a las decisiones técnicas, se utilizó una cámara Canon 6D Mark II, con un lente de 50 mm y un diafragma posicionado en todas las tomas en 1.4, esto fue para reforzar la idea de retrato sobre la persona y alterar la profundidad de campo dejando al fondo detrás de ella en desenfoque. 

Las fotos fueron tomadas en un espacio verde exterior con luz natural. Contábamos con un 5 en 1, el mismo nos sirvió para rellenar sombras que oscurecían su rostro y para hacer rebotar más luz levemente dorada sobre ella para dar más impulso a la luz solar que por momentos se tapaba de nubes y resultaba un tanto apagada. En los horarios próximos al mediodía en el que el sol resplandecía con mayor dureza, utilizamos un difusor sobre ella para cubrirla de esa luz dura. 

Las velocidades escogidas fueron altas para evitar cualquier tipo de movimiento sobre la imagen y el ISO quedó puesto en 100. 

En cámara estuvo Malena y asistieron Thomas y Jesús. 

Por otro lado, en cuanto a la idea sobre cómo mostrar a Rocío, que es la modelo, y luego de percibir de que manera ella se notaba más cómoda y fluída ante el lente, decidimos posicionarnos en su mirada sugerente que denota una cierta seguridad que ella suele tener para afrontar diversas situaciones. Sin embargo y simultaneamente, ella atraviesa esas situaciones en apariencia con mucha confianza pero también se permite sensibilizarse ante los acontecimientos que pueden presentarse. Para representar y simbolizar este punto de su personalidad, en el que su convicción primera se encuentra con la duda y el temor, utilizamos un tul a modo de velo, para dar alusión a la idea de que hay algo que se oculta, o no se termina de mostrar del todo en ella.